lunes, 21 de octubre de 2013

Teorias del aprendizaje en formación infantil

Universidad Alfonso Reyes 
Formación Infantil 


Materia: Teorías de aprendizaje en formación infantil
Trabajo: Los valores 
Maestro: Jesús Armando Saldivar Salinas  


Alumna: Maricela Rodríguez López                                         
Matricula: F-3132                                                                                   
5° tetramestre                                                                                            


10 de octubre de 2013.




 Introducción

La familia es el lugar ideal para que los niños puedan formar los valores. El valor nace y se desarrollo cuando cada uno de sus miembros asume con responsabilidad el papel que le ha tocado desempeñar en la familia, procurando el bienestar, desarrollo y felicidad de todos los demás.

El valor de la familia se basa en la presencia física, mental y espiritual de las personas en el hogar, con disponibilidad al dialogo y a la convivencia, haciendo un esfuerzo por cultivar los valores en la persona misma, y así estar en condiciones en transmitirlos y enseñarlos.

Jiménez (2008) menciona que “Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas.”

LOS VALORES
Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas.
Los valores familiares entre los miembros de una familia se establecen relaciones personales que entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el respeto mutuo de las personas.

La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social.

Es en la familia donde se enseñan los primeros valores; valores que serán sustento para la vida en sociedad y a lo largo de la vida de la persona. Entre otros destacan los siguientes:

La alegría, que se siembra primeramente en el seno familiar. Es en el núcleo familiar donde se procura que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en la superación de obstáculos y dificultades, así como el compartir los logros y éxitos de los demás.

La generosidad, que se fomentan en la vida familiar y se refiere portarse con otras personas desinteresadamente y con alegría.

El respeto, no solo respetar a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos. Respetar las cosas de las demás personas, a su privacidad y a sus decisiones adecuadas de acuerdo a la edad de la persona. es en la familia donde el niño aprende que tanto el o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son valorados.

La justicia, se fomenta en el seno de la familia al establecerse lo que corresponde a cada miembro de la misma. Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que les corresponde.
Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.

La responsabilidad, supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser consciente de sus deberes y obligaciones, por ello, de gran importancia que los hijos tengan sus responsabilidades y obligaciones muy claras. Por ejemplo, el niño debe tener claro que es su responsabilidad la calidad y el esfuerzo en sus estudios, que debe poner el mayor trabajo y empeño en esta actividad, en beneficio propio y en respuesta a la oportunidad que le brindan sus padres.

El desarrollo de la responsabilidad en los hijos es parte del proceso educativo, esto con vistas a la participación de los hijos en la vida familiar primero, y a la vida en sociedad después, de una manera responsable y autónoma.

La lealtad, surge cuando se reconocen y aceptan vínculos que nos unen a otros, de tal manera que se busca fortalecer y salvaguardar dichos vínculos así como los valores que representan. 
La aceptación y el reconocimiento de este vínculo no se centran hacia el futuro, como una posibilidad, sino que es una realidad actual. Este vínculo no pasa con el tiempo, es profundo, suele madurar y fortalecerse a la larga.

La autoestima, es uno de los valores fundamentales para el ser humano maduro, equilibrado y sano. Se entiende por autoestima la visión más profunda que cada persona tiene de sí misma, influye de modo decisivo en las elecciones y en la toma de decisiones, en consecuencia conforma el tipo de vida, las actividades y los valores que elegimos. Elevar la autoestima de nuestros hijos es de vital importancia, ya que contribuimos a que desarrolle la convicción de que es estimado y valorado, que es competente para enfrentarse a la vida con confianza y optimismo, y que es merecedor de la felicidad.

Conclusión

Yo pienso que necesitamos más familias donde se exprese la solidaridad, el deseo del éxito, el desarrollo humano, la fortaleza, la disciplina, la perseverancia, la honestidad y hablar con la verdad.
También necesitamos a familias donde no les de vergüenza mostrar las debilidades, sino que tengan la confianza para decirlas y buscar la manera para superarlas.  

Pérez (2008) menciona que
La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social.



Bibliografía



Mapa conceptual